viernes, 5 de marzo de 2010

Mi delirio y mi condena - Cap. VI

Le hizo crack crack el hueso al final


Yo sabía que era un quilombo esa movida, pero la situación lo ameritaba. Cualquier sacrificio estaba justificado. Y me tenía que mover rápido. Con lo cual, cuando me dejó de hacer efecto los 2 gramos de Alplax que me clavé el sábado al volver de la cancha para anestesiarme hasta el lunes, junté valor y arranqué para el Durand.


Cuando Néstor, un viejo amigo de la vida y técnico radiólogo, que hacía años no veía, me reconoció, abrió los ojos asombrado y salió a mi encuentro abriendo los brazos.
- Pájaro hijo de puta! Pensé que estabas viviendo en alguna isla de Brasil...
- Como andas Nestum, tantos años, estas mas gordo, mas viejo, mas pelado...
- Todo gracias a mis ex mujeres y a Racing.
- Y seguís jugando al fútbol? - Era un zurdo que no llego a primera porque los viejos lo volcaron al estudio y él para darles el gusto enfiló para ese lado.
- Juego de wing izquierdo como en la prehistoria, en el campeonato de la Municipalidad.


Me invitó al buffet del hospital a tomar un café y cuando le empecé a contar el motivo de mi visita primero empezó a reírse con ganas, después justificando el motivo y como pensando en voz alta repetía:
- Pero es un despelote Pájaro, hay que buscar un traumatólogo que firme la orden por izquierda, los enfermeros especializados que hagan el trabajo...
- Te la hago corta Nestum, vos sos enfermo como yo, no crees que vale la pena?
Después de unos segundos de duda, me dijo:
- Seguime a ver si encuentro al gallego.


Nos internamos por los pasillos del hospital hasta llegar a la guardia de traumatología, el gallego salia con una placa en la mano, Nestor lo atajo en la puerta de rayos y conversaron por cinco minutos, el gallego me miraba y se reía socarronamente. Luego sacó un recetario y escribió unos segundos entregándole la receta al otro, que volvió hacia mi y me dijo:
- Listo, la orden ya está, fractura de tibia y peroné, ahora vamos a curaciones para que te hagan el trabajo. Hijo de puta, la de favores que voy a deber acá por vos...
- Quedate tranquilo que cuando caigas en cana por cagar a palos a alguna de tu ex yo te saco.


Llegamos a curaciones y cuando le dio la receta al muñeco encargado de los yesos, la miró de reojo, pero se ve que la firma del gallego avalaba cualquier cosa y no preguntó nada, me dejó en calzoncillos y después de 45 minutos me sacó con un yeso del tobillo hasta la ingle, el pantalón del traje arruinado, y un par de muletas.
- En tres días volvé que te pongo el taco, mientras tanto no pises.


Como pude salí del hospital, salude a Nestor y me fui directo a Comodoro Py, sabiendo los horarios de ella (previa batida de un pinche del estudio que me pasó el dato). Bajé del taxi como pude y me quedé ahí parado en la vereda hasta que la vi venir, divina como siempre. Cuando me vió venía riendo y decidida a cobrarse la apuesta, hasta que se dió cuenta de mi estado y la sonrisa se transformó en mueca de sorpresa.


- Uh! Boludo! Que te pasó? Te quisiste matar tirándote de la tribuna del Libertadores?
- No tanto, no pude ir al grandioso estadio que construyeron, ya que jugando al fútbol el viernes me fracturé la tibia y el peroné.
- Ja! Estas grande Pájaro para deportes de contacto, porque no probas con el ludo?
- Puede ser, lástima la apuesta, que no voy a poder pagar, pero es una cuestión de fuerza mayor...
- Como que no vas a poder pagar????? Vas a vivir con ese yeso?
- Y...tengo para tres meses largos, mas la recuperación, imaginate, si ese estadio me contaron es mas peligroso que veranear en Chile. Para cuando termine el torneo la apuesta prescribe, como cualquier causa...


Se quedó pensando un minuto, la veía ponerse colorada como su sangre, y cuando ya supuse que no iba a decir nada, se acercó y me dijo con dulzura al oído:


-Andate a la puta madre que te parió.


J.





No hay comentarios:

Publicar un comentario