Era uno de esos partidos donde si había algun gol, iba a ser del visitante, pero los astros se alinearon y en una jugada afortunada (que la prensa así como dice que en esta estaba adelantado también recuerde que en el bosque Yacob estaba habilitado) el match se fue para Racing y los tres puntos son de oro blanco.
Hay mucho para arreglar, y no tanto tiempo. El equipo no tiene juego asociado, las líneas no se conectan, ahora en el fondo son 4 cuando se entrenó todo el verano con 3, los marcadores de punta ya no se proyectan y dejaron de ser opción, ya no se juega con un 9 de referencia en el área... Es un cuadro complicado, pero al menos hay material, será cuestión de ver si la mano del DT puede en poco tiempo armar un once capaz de sacar los puntos necesarios para estar tranquilos.
Se viene el clásico, en la prefabricada que armaron al lado, contra un equipo que cuenta con un técnico que se las sabe todas, como ejemplo podemos citar sus declaraciones de la semana pasada, donde comentaba que tenía unos problemitas en la defensa pero en una mañana de entrenamiento lo solucionaba con su arte y pericia, y se comió 3 con la tercera de Velez que le hizo precio de amigo.
Ganar el sábado implica un envión anímico único, un acomodamiento en la tabla importantísimo y un carnaval en la tribuna visitante que puede quedar en la historia. Contamos con eso muchachos, no nos dejen por favor pagando la cuenta como las últimas veces.
Gaston Sampietro.-
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