Tuve que dejar pasar varios días para recuperarme del k.o. y levantarme de la lona. La derrota del fin de semana pasado no estaba en los planes de nadie. Dejó al desnudo todas nuestras falencias, resurgieron las dudas cuando todo hacía preveer que este equipo iba a pensar en la tabla de arriba y no en la de abajo. El mismo cuento de siempre. De todas formas aún hay tiempo de cambiar de ropa y salvarla.
Al margen de haber trabajado toda la pretemporada con una línea de 3, está a la vista que por los puntos no funcionó, Central los primeros 20, Colón todo el segundo tiempo y Arsenal todo el partido demostraron un avance del problema.Si a eso le sumamos el pecado capital de formar casi el peor doble cinco que se puede elegir, todo dicho.
Es tiempo de dar un golpe de timón y enderazar la nave. En mi opinion, volver a poner cuatro en el fondo, con Mercado de lateral derecho, y armar el mismo primer tridente del equipo que con Caruso sacó 30 puntos, cambiando un Zuculini por otro y con Yacob y Wagner. Ese medio hizo figura a los dos centrales, ya que los protegió de mucho de lo que hoy les pasa. Y adelante el mismo trío con Hauche o Luguercio algo mas retrasado (y ver si se puede contar con Grazzini como variante). De este modo no se resigna protagonismo y a su vez no penamos cada vez que se juega en nuestro campo.
Vienen partidos decisivos, y ya las excusas de no tener con qué hacerle frente no están más, es hora de poner en funcionamiento un equipo que por nombres no puede seguir regalando puntos, mucho menos por la tabla y muchísimo menos por la gente, que está llenando todas las canchas donde juega.
Gaston Sampietro.-
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