La cuenta era simple, de once se fueron tres (Migliore, Zuculini y Shaffer). Quedaron ocho.
Es un buen promedio para decir que la base se mantiene.
Pero…al final se fueron cuatro (Sosa partió a minutos de comenzar el torneo). Quedaron siete
Si a eso le restamos a Yacob (y atrás a Wagner y a Falcón) entonces… Quedaron seis.
Y si le sacamos a Cáceres… quedaron cinco. Medio equipo.
Si a eso le sumamos que de seis delanteros, tenes a la mitad lesionados (Castroman, Caballero y Steinert) ya estamos en problemas.
Ud. me dirá, pero vinieron once Sampietro!!!
Si claro, pero se desafectaron dieciocho estimado lector (la mayoría con justificada causa).
Por otro lado sorprende la cantidad de lesionados que hay, teniendo en cuenta que es la segunda fecha y muchos de ellos se lastimaron en la pretemporada. Es un tema a revisar...
El cuerpo técnico opto por cantidad y no calidad para reforzar el plantel (sin perder de vista el presupuesto con el que contaba, que no era precisamente el del Madrid), y debido a las bajas, busca encontrar un once que pueda captar rápidamente el mensaje y salga a la cancha con la misma determinación y orden del Clausura.
Esto recién comienza, hay que ir a Sarandi a ganar (es otro partido de seis puntos), cosechar esos tres y rearmar las lineas en el parate del torneo, ponerle un casco a Yacob y hacerlo jugar como sea, recuperar a Cáceres, charlar con Santillo y contarle de Racing y su arco, poner a definir a los delanteros y juntarse con laterales y carrileros para explicarle por donde tienen que proyectarse.
Y además de todo eso, volver a jugar cada partido como si fuera el último.
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