Corazon y Pases Cortos: Volver a las fuentes

Así como coincidieron en un spot publicitario, también lo hicieron es sus declaraciones. Tanto Cappa como Caruso en la previa advertían que no llegaban de la mejor forma al comienzo del torneo. Y así les fue en el debut. Yendo a lo nuestro, hubo cosas que sorprendieron y otras que no tanto. Entre las primeras, la inclusión de Ledesma en el once titular fue la numero uno, teniendo en cuenta que es el cuarto suplente en ese puesto. Una apuesta que no salió (pagaba poco sinceramente).

Racing realmente jugo mal en Rosario, sin profundidad, sin reacción y sin volumen de juego. Para mantener en 4-4-2 y poder poner a los delanteros de frente al arco no hay otro camino que el de soltar los volantes de las bandas y proyectar los laterales, hoy no están ni Sosa ni Shaffer (tampoco Zuculini que rompía el equilibrio del medio lanzándose en velocidad) y con cuatro centrales en el fondo, todo es muy complicado. ¿Y entonces, de que nos disfrazamos?

El único que puede cambiar la ecuación hoy es Grazzini (teniendo en cuenta que Castroman cambio de domicilio y ahora vive en el medico). Quizás dejando solo a Yacob en el medio (totalmente innecesario fue sacarlo a los 40 del segundo tiempo, había diez jugadores antes que él para sacar), colocándole a dos a sus costados (Ej Wagner y Lucero) y retrasando a LLuy al lateral derecho, se podría aspirar a tener llegada tanto por abajo como por arriba.

El otro tema que también dejo dudas fue el despliegue, ellos con un equipo juvenil se vistieron del Racing del torneo pasado y el numero diez despejaba pelotas en su propia área (y después armaba la contra saliendo rápido), mientras que nosotros nunca pudimos hacer el 2x1 para presionar en ningún sector del campo.

Lamentablemente se perdió un partido como decíamos de seis puntos, ganable en los papeles repasando las formaciones de ambos equipos. Debe servir como experiencia para volver a jugar cada encuentro como si fuera el último y recuperar la identidad que tenia este equipo, similar al titulo de esta columna.

Gaston Sampietro