Desde hace varios días se viene escribiendo sobre la tensa relación entre la CD y el DT. Esto apuntado a la incorporación de refuerzos para la temporada que en teoría empieza en breve. Haciendo una lectura rápida se puede inferir que se cumplió el deseo del cuerpo técnico de contar con dos jugadores por puesto (en algún caso hasta tres), aun sin jugar dos competencias en simultáneo. Es cierto que no se contrataron figuras descollantes (atención, tampoco lo hicieron los demás clubes), pero estaríamos en condiciones de afirmar que contamos con un plantel digno para hacer un buen papel. Entonces se preguntaran ¿porque es tan delgado el equilibrio?
Si todo parece estar perfecto. Bueno, en la balanza virtual, de un lado tenemos a la CD que pretendía primero que no se marginen a tantos jugadores, segundo (cumpliéndose lo primero para tener 2 por puesto como quería el DT) sumar solo 3 o 4 que puedan llegar y ser titulares, tercero no dejar el 100% de las decisiones en manos del DT y cuarto ser prolijos en cuanto a quien viene a probarse a Racing. Del otro lado el DT no quería contar con ningún jugador que no fuera de su agrado, de ahí margino a tantos, se puso bastante inflexible a la hora de escuchar propuestas de los dirigentes sobre jugadores que eran del gusto de la CD (hoy mismo esta Orión en el tapete) y aposto en algunos casos por jugadores que solo él conoce o avala. Deberían mejorar la comunicación interna ambas partes, ceder posiciones como en toda negociación, y seguir junto con el plantel conformando un bloque sólido para mejorar lo efectuado hasta ahora, ya que ambos (CD y DT) vienen haciendo meritos para que nosotros les demos el crédito que tantas veces malgastamos en el pasado.
Gastón Sampietro
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