Cuando Luguercio estrello la pelota en el poste derecho del arco de Quilmes a los 44 minutos del ST, todos en el estadio pensamos: que karma!!! era imposible dos veces seguidas para Racing ganarlo en la ultima bola de la noche....pero no fue la ultima, fue la penultima.
En la que le siguio, no lo perdimos de casualidad, y volvimos a pensar: bueno, dejame asi que estoy bien.
Se viene dando en este torneo que Racing empiece perdiendo, que regale el primer tiempo, y que reaccione en los segundos. Evidentemente no logra comenzar los cotejos concentrado y sin esperar estar abajo en el marcador y en el juego. El sabado volvio a jugar mal, sin presicion, sin un mediocampo que arme sociedades, con una defensa que ya conocemos y con uno menos adelante, ya que el 9 brilla por su ausencia.
Sigue habiendo ciertas cosas que no logro comprender, como por ejemplo G10 recostado sobre la derecha, con el perfil cambiado, siendo previsible y encarando para el medio, ya que la derecha la tiene para apoyar (al margen que le quede el arco de frente). Solo Messi es capaz de jugar de esa forma. Tampoco entiendo a la gente insultando a Toranzo. No solo las pide todas, cada fecha que pasa erra menos pases, es opcion siempre cuando los demas se esconden tras los marcadores. Hubo una jugada que lo marco de cuerpo entero: fue a recibir un lateral por la izquierda, la cambio de frente y ellos la sacaron por la derecha. Se cruzo toda la cancha y fue a recibir el lateral del otro lado.
Si bien Quilmes era un rival accesible a priori, se torno un partido de ida y vuelta, sobre todo cuando salio Zucu y el mediocampo quedo como zona de paso. A mi modesto entender la defensa sigue con dudas, Caceres y Cahais hacen lo que pueden (poco) por los costados, y adelante al menos Hauche salio del estado vegetativo que tenia hasta el momento.
Quedan 4 partidos, dificiles para los 3 que buscamos un lugar en la Libertadores, sin fecha FIFA en el medio, con el equipo completo para afrontarlos, dependera en este sprint final de lo que puedan hacer con los pies los de adentro, los de afuera siempre estamos.
Gaston Sampietro.-
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