domingo, 20 de febrero de 2011

Corazon y pases cortos: Eramos tan jovenes...

En un par de semanas, pasamos de tener un mediocampo de lujo a improvisar otro con lo que habia a mano. Y lo que hay es joven, demasiado joven para exigirle mas de lo que estan dando. Poclaba, Los Zucu y Respuela no suman la mitad de la edad de Bataglia, Somoza y Rivero, ni hablar de la cantidad de batallas encima de cada lado. 


En un partido bien planteado por Russo, hecho el primer gol, la diferencia se noto en ese sector de la cancha, en como retrocedian y manejaban los tiempos ellos y como nosotros no encontrabamos manera de cortar ese ritmo. Sumado a que el sabado el arquero trajo las manos, hizo que la persiana se bajara varios minutos antes del final.


Y fue el que hace el gol gana, con la diferencia que fue un gol de un intercountry. Pero se veia venir, mas temprano que tarde los piolines de la ultima linea iban a asomar, en los dos ultimos posts lo venia anticipando, a saber:


Todos sabemos que en los centrales esta la debilidad de este equipo, aun no dan la seguridad que se necesita para pensar solo en el arco de enfrente. No hay recambio, o lo sacamos con trabajo, orden y tactica, o lo vamos a sufrir. Todo no se puede...


Y salvando al arquero (que viene demostrando estar preparado) son muchas incognitas, los laterales se proyectan, pero aun deben en la marca. Los centrales se distraen... hay que seguir trabajando fuerte ahi. 


Hubiera sido optimo al menos no perder, pero despues de una semana negra, era factible terminarla asi. Dice bien el DT que hay que tratar de cerrar la herida de G10, porque sino vamos a seguir pagando por pensar en el colombiano (todos te esperamos maestro). Despues de trabajar todo el verano con un equipo en mente y una tactica definida, va a tener que sobre la marcha reconfigurar el dibujo, apurar a Yacob para que vuelva como pueda y sacarle a Toranzo la responsabilidad de marcar, dejandolo suelto adelante de los que corren y meten para que se haga cargo de abastecer a los de arriba, manejar los tiempos y jugar las pelotas paradas (que hoy son todos regalos e incluso contragolpes en contra). 


Asi y todo, hay que seguir, hoy mas que nunca con los dientes apretados y en todas las canchas, nosotros y ellos, con corazon y pases cortos.


Gaston Sampietro.-





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