Despues de padecer nuevamente el pelear un torneo mas por no descender, ayer se acabaron las cuentas, y el objetivo (recuerden que nuestros objetivos hasta el momento son de vuelo corto) se cumplio, zafando a una fecha del final de todo riesgo con referencia a la categoria.
Pero el sabado hubo futbol en el cilindro, cumpliendose nuevamente el maldito axioma en el cual se describe que cada vez que uno va a la cancha de Racing preparado para una fiesta, con las bengalas, los pibes, las banderas, los globos y el estadio completo, Racing te vuelve a la realidad y te rompe los ojos de un viaje, en 20 minutos te liquida.
Si a eso le sumas enfrente la camiseta con la banda roja, el cocktail es una molotov. Producto de todo lo anterior fue que en esos minutos se patearon 6 tiros al arco, 3 por equipo, unos todos adentro, los otros en los palos, en el pechodel arquero, en el traste de uno nuestro, bla bla bla.
Pero al margen de lo esoterico, River planteo un partido muy inteligente, y Racing tuvo esos picos individuales que venia mostrando, pero para abajo, tanto en las bandas (no sorprende de Lluy, si de Fernandez) como en la zaga. Eso sumado a como pasaban los contrarios en velocidad el mediocampo y ponian muchisima gente en nuestro campo, hizo el desastre de la primera media hora, cosa juzgada.
Queda sumar el proximo fin de semana para completar los casi 30 (impensado despues de Estudiantes) y con ese plafon sentarse tranquilitos los muchachos de la CD a pensar el futuro. Hay tiempo, no queda margen para volver a equivocarse, veamos que pretende el cuerpo tecnico si dedice seguir en el club y apuntar mas alto, y caso contrario aprender de los errores anteriores y no volver a hacerle pasar a tanta gente la tortura que acaba de terminar.
RACING, SIEMPRE RACING, LO(S) DEMAS ES(SON) NADA.
Gaston Sampietro.-
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