lunes, 4 de marzo de 2013

Corazón y pases cortos: Con la cola entre las piernas

Me sorprendió gratamente llegar al estadio y verlo tan colmado luego de la lastimosa presentación del equipo la fecha pasada. Pero la gente de Racing es así, los colores, la pasión y el amor son inversamente proporcionales a lo que este equipo devuelve.

El mismo equipo que, nombres mas, nombres menos, jugó y perdió los 2 últimos partidos mas importantes en muchos años. Fue a San Juan y cayó jugando a nada contra un Boca que no da pie con bola, y hace una semana dilapidó la histórica posibilidad de hundir a los amargos de al lado, que también pierden con cualquiera. Nunca una alegría como dice la canción.

El técnico empieza a tener relevancia negativa en las decisiones que toma. Con el miedo de volver a perder replegó todas las líneas y jugamos en el Cilindro como si lo estuviéramos haciendo contra el Real Madrid en el Bernabéu. Todos cagados atrás, regalando cancha y pelota, saliendo con puntinazos para Vietto, que pobrecito la veía pasar por arriba de su cabeza. La consigna era no perder. Y de casualidad (x Saja) no caímos nuevamente.

Equivocaciones varias del DT, armando un mediocampo en torno a Bolatti (que ayer jugó mal), inventando carrileros (finalmente jugó con tres números 5 y el medio fue una pasarela), desarmando la dupla Peletieri-Zuculini, un festival del desconcierto.

No se muy bien como la piensa arreglar, si tiene un plan. El mercado de pases tampoco ayudó, tenían que salir a buscar un carrilero por izquierda y reemplazar a un 9, y trajeron un 5 caro, sin opción y por cuatro meses. Reitero, si alguien entiende el plan, les pido por favor que me lo expliquen.


En el medio quedamos nosotros tirando trompadas al viento. Esperando un centro que nunca va a llegar. La misma historia.

Gaston.-